RAYAS
Las cebras son animales negros con rayas blancas, y con una
gran mancha blanca en el vientre que sirve para camuflarse. Algunas cebras
tienen "rayas sombra" de color marrón entre las rayas blancas y
negras.
Hay tres razones por las cuales se considera que las cebras
son negras con rayas blancas, y no al revés, ni tampoco que todas tienen una
frecuencia diferente:
1.
Los
équidos blancos no podrían sobrevivir en las llanuras y bosques de África.
2.
El
quagga, una subespecie extinta de la cebra común, tiene las típicas rayas en la
parte anterior del cuerpo, pero una parte posterior oscura.
3.
Cuando
la región entre las rayas pigmentadas pasa a ser demasiado ancha, aparecen
rayas secundarias, como si se estuviera debilitando la supresión.
El hecho que algunas cebras tengan vientres y patas de color
blanco puro no es una prueba muy concluyente de que son animales blancos, pues
muchos animales de colores diferentes tienen vientres y patas de color blanco o
un color claro. Una madre que cuida de su cría se camufla entre ramas secas.
Además, las rayas de las cebras son ausentes en el feto, que
es totalmente negro. Las rayas aparecen posteriormente, en bandas de unos 400
micrómetros (veinte veces la medida de una célula). Por lo tanto, las rayas son
más anchas cuanto más grande es el animal, y crecen conjuntamente con el tamaño
del cuerpo. Según Bard, las especies de cebras difieren en cuanto al estadio
embrionario en que aparecen las rayas. Bard descubrió una cebra anormal, sin
rayas; su pelaje negro tenía puntitos blancos, cosa que probaría que las rayas
se forman por inhibición de la producción de melanina, y que por lo tanto la
cebra es sin duda un équido negro con rayas blancas.
Las rayas suelen ser verticales en la cabeza, cuello,
paletillas y tronco, y horizontales por detrás y en las patas del animal. Los
pasos de cebra toman su nombre de las rayas blancas y negras de las cebras. Algunos
zoólogos creen que las rayas son un mecanismo de camuflaje. Este mecanismo
funciona de varias maneras. Para empezar, las rayas verticales contribuyen a
esconder la cebra entre las hierbas. A pesar de que esto puede parecer absurdo
a primera vista, teniendo en cuenta que la hierba no es ni blanca ni negra, se
supone que es efectivo contra el predador principal de las cebras, los leones,
que son daltónicos. En teoría, una cebra que permanezca quieta entre hierbas
altas podría pasar desapercibida para un león. Además, como las cebras son
animales gregarios, las rayas ayudan a confundir a los predadores – varias
cebras que estén o que se muevan juntas pueden parecer un único y gran animal,
haciendo que el león tenga problemas para elegir una sola cebra para atacar. Un
rebaño de cebras que se dispersen para huir de un predador le parecerá una masa
confusa de rayas verticales moviéndose en direcciones diferentes, haciendo que
al predador le cueste seguir visualmente a un individuo que se separe de sus
compañeros. Aun así, los biólogos no han observado nunca leones que parezcan
confundidos por las rayas de las cebras.
Se cree que las rayas también desempeñan un papel en el
comportamiento sexual; ligeras variaciones de los patrones permiten que las
cebras distingan a los diferentes individuos. En raras ocasiones, nacen cebras
sin rayas, y estos ejemplares tienden a quedar separados del grupo; esto
reforzaría la teoría de que estas rayas también tienen una función social.
Una teoría más reciente, que cuenta con el apoyo de
experimentos, sostiene que la coloración disruptiva también es un medio
efectivo de confundir el sistema visual de la mosca tsé-tsé, chupadora de sangre.
Otras teorías alternativas son primero la que dice que las rayas coinciden con
la distribución de grasa bajo la piel, sirviendo así de mecanismo termorregulador
para la cebra, o segundo la que sostiene que cualquier herida perturba el
patrón de rayas, indicando claramente el estado de forma de la cebra a
potenciales parejas.
Una leyenda africana intenta dar una explicación folclórica a
las rayas de este équido:
Hace mucho tiempo, las
cebras no tenían las rayas blancas y negras que tienen hoy en día, sino que
eran todas blancas. Cuando veían una cebra, algunos decían que se trataba de un
cruce entre un caballo de color blanco y un burro, o quizás una mula. En aquel
tiempo, la gente todavía intentaba domesticar a los caballos salvajes para
poder cabalgarlos y lucirlos delante de todo el mundo, pues eran muy bellos.
Las cebras tenían otro
nombre porque eran diferentes de los caballos y las mulas. Pero era muy difícil
capturar y entrenar una cebra. Un día, una cebra que todavía era muy joven se
perdió y acabó dentro un poblado. La gente empezó a mirarla y a cuchichear,
pensando cómo podrían capturarla.
La cebra se asustó, y
se dio cuenta de lo que le querían hacer. Empezó a correr mientras la gente
entraba a casa a buscar una red para cazarla. Corrió y corrió, hasta que
finalmente tuvo una idea. Encontró un bote de pintura negra y lo tumbó; la
pintura se esparció en muchas rayas onduladas. La cebra se revolcó hasta que
las rayas se le quedaron pintadas en el cuerpo, pensando que así quedaría fea y
la gente no la querría capturar.
La gente del pueblo la
encontró, y vio lo que había hecho. Como pensaban que ya no era bella con todas
aquellas rayas negras sobre el pelaje, la soltaron. Pronto, todas las cebras
empezaron a hacer lo mismo para que la gente no las molestara. Con el paso del
tiempo, ya no les hizo falta hacerlo, pues empezaron a nacer de esta manera.
Pero ahora las rayas las hacían bellas.
ESPECIES
Hay tres especies de cebras, que contienen un total de nueve
subespecies, una de ellas, el quagga, extinta.
Subgénero Dolichohippus
Cebra de Grevy: La cebra de Grevy (Equus grevyi) es la
especie más grande de todas, con una medida de entre 2,5 y 2,75 metros de
longitud y 1,45-1,6 metros de alto a la espalda. Pesa entre 350 y 440 kg. Otras
diferencias de esta especie respecto a las otras son sus orejas grandes y el
hecho de que sus rayas sean más estrechas. También se trata de la especie que
puede resistir más tiempo sin beber agua.
Subgénero Hippotigris
Cebra común: La cebra común (Equus quagga) es la especie más
numerosa y extensa geográficamente. También es la que tiene más subespecies
diferentes. Mide unos 2,5 metros de longitud y 1,5 metros de alto a la espalda,
con un peso de 385 kg. Tiene una gran importancia dentro el ámbito del turismo
en algunos de los países en los que habita, pues es uno de los animales africanos
más famosos. Las poblaciones septentrionales tienen las rayas más bien
definidas que las meridionales.
Subespecies
Quagga (E. q. quagga)
Cebra de Burchell (E.
q. burchellii)
Cebra de Grant (E. q.
boehmi)
Cebra de Selous (E. q.
borensis)
Cebra de Chapman (E.
q. chapmani)
Cebra de Crawshay (E.
q. crawshayi)
Cebra de montaña: La
cebra de montaña (Equus zebra) es una especie que vive en grupos pequeños y
que, a diferencia de la cebra común, no se agrupa en manadas. Mide unos 2,2
metros de longitud y 1-1,4 metros de altura a la espalda. Su peso es de entre
240 y 370 kg. Tiene dos subespecies, una de las cuales, E. z. cebra presenta
dimorfismo sexual, pues las hembras son más grandes que los machos. Vive en
áridas zonas montañosas.
Subespecies
Cebra de montaña del
Cabo (E. z. zebra)
Cebra de montaña de
Hartmann (E. z. hartmannae)